
"El gaucho, aquel que hizo la patria, aún vive", dijo el presentador. El público, que colmó la tribuna del picadero central, aplaudió como nunca.
Ni el frío ni la crisis ni la gripe A impidieron que miles de persones visitaran ayer la 123a. Exposición Rural de Palermo.
Con 105.167 visitantes, más del doble de público que anteayer, la concurrencia fue un éxito. El año pasado 108.411 personas habían asistido al primer domingo de la muestra.
A tribuna llena, durante toda la tarde, el concurso nacional de aperos fue la estrella de la exposición.
El sol acompañó todo el día a los visitantes y el frío no los acobardó. Las familias coparon la exposición, y además de visitar a los animales consumieron más que el sábado.
"Así como la temperatura exterior sube, en la Rural pasa lo mismo", resumió Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), y agregó: "Hubo una gran afluencia de gente y se ve que todos disfrutaron del concurso de aperos. Fue emocionante".
"Así como la temperatura exterior sube, en la Rural pasa lo mismo", resumió Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), y agregó: "Hubo una gran afluencia de gente y se ve que todos disfrutaron del concurso de aperos. Fue emocionante".
Según el titular de la SRA, "las expectativas para el resto de la semana son buenas porque la muestra es un foro de atracción para la gente y para la política".
Sin duda, las familias fueron el centro de la jornada. Los chicos se entusiasmaron con los animales, los shows de folklore y los payadores. Pero sobre todo nadie se quiso perder los trillizos recién nacidos de la oveja de la raza Pampinta.
"La gente está enloquecida con las dos hembras y el macho. Fueron el boom del domingo. Nacieron hace una semana y se organizó un concurso para que los chicos elijan los nombres", contó José Antonio Latessa, dueño de las ovejas.
El stand de Coca-Cola también atrajo a los más chicos. Los padres tuvieron que hacer una fila, de aproximadamente 100 metros, para que los niños tuvieran una foto impresa con el slogan de la bebida.
El stand de Coca-Cola también atrajo a los más chicos. Los padres tuvieron que hacer una fila, de aproximadamente 100 metros, para que los niños tuvieran una foto impresa con el slogan de la bebida.
"Tuve que acceder al capricho de los chicos porque no me dejaban en paz", dijo Jaquelina Bello, y contó que es una de las primeras veces que sale con sus hijos desde que se suspendieron las clases por la epidemia de gripe A.
A pesar de que el consumo aumentó con respecto al sábado, los locales y puestos gastronómicos consultados coincidieron en que, en general, las ventas no fueron tan buenas.
En el comedor Central, un ícono de la Rural, se vendieron 940 cubiertos al mediodía, mientras que el día anterior sólo 750. Sin embargo, el año pasado llegaron a los 1200 cubiertos.
A pesar de que el consumo aumentó con respecto al sábado, los locales y puestos gastronómicos consultados coincidieron en que, en general, las ventas no fueron tan buenas.
En el comedor Central, un ícono de la Rural, se vendieron 940 cubiertos al mediodía, mientras que el día anterior sólo 750. Sin embargo, el año pasado llegaron a los 1200 cubiertos.
En Don Panos, una clásica sandwichería de la exposición, admitieron que aumentó la afluencia de gente y que las ventas fueron constantes.
En los stands que ofrecen productos regionales, artículos de cuero y artesanías se registró la misma tendencia.
"Se vendió más que ayer, por suerte, porque la semana estuvo medio floja. Sin embargo, en comparación con otros años, no venimos bien", explicó Ever Leguizamón, quien atiende un puesto de artesanías de Santiago del Estero.
En los stands que ofrecen productos regionales, artículos de cuero y artesanías se registró la misma tendencia.
"Se vendió más que ayer, por suerte, porque la semana estuvo medio floja. Sin embargo, en comparación con otros años, no venimos bien", explicó Ever Leguizamón, quien atiende un puesto de artesanías de Santiago del Estero.
Según los dueños de los stands, la merma también se debe a que este año hubo menos extranjeros.
"No se vieron muchos brasileños, que siempre compran, pero vendimos más que el sábado", opinó Diego, empleado de Cardón.
Según Biolcati, "éste es un año complicado para los expositores de ganadería y de maquinaria, desde el punto de vista económico, y al participar de la exposición han hecho una apuesta al futuro digna de respeto".
"No se vieron muchos brasileños, que siempre compran, pero vendimos más que el sábado", opinó Diego, empleado de Cardón.
Según Biolcati, "éste es un año complicado para los expositores de ganadería y de maquinaria, desde el punto de vista económico, y al participar de la exposición han hecho una apuesta al futuro digna de respeto".
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