
El convenio es con la firma Sonalika. La empresa argentina negocia un esquema de fabricación conjunta para vender en el mercado interno y también exportar.
La firma nacional de maquinaria agrícola Apache negocia con su socia india, Sonalika, incluir partes argentinas en tractores que hoy importa de aquel país.
La negociación, que está en una etapa preliminar, tiene como objetivo la incorporación de “un 60% de partes nacionales a los tractores importados”, señaló a El Cronista el coordinador del proyecto, Roberto Chiatti.
El 80% de los tractores que surcan los campos nacionales son importados, especialmente de Brasil, pero también de Estados Unidos, Europa, China e India.
Apache, con sede en Las Parejas, Santa Fe, importó, como primer paso del convenio, seis tractores de Sonalika para probar su funcionamiento y adaptabilidad a los requerimientos de los productores nacionales, para después avanzar en la producción conjunta.
La negociación, que está en una etapa preliminar, tiene como objetivo la incorporación de “un 60% de partes nacionales a los tractores importados”, señaló a El Cronista el coordinador del proyecto, Roberto Chiatti.
El 80% de los tractores que surcan los campos nacionales son importados, especialmente de Brasil, pero también de Estados Unidos, Europa, China e India.
Apache, con sede en Las Parejas, Santa Fe, importó, como primer paso del convenio, seis tractores de Sonalika para probar su funcionamiento y adaptabilidad a los requerimientos de los productores nacionales, para después avanzar en la producción conjunta.
Los componentes nacionales no serán todos de Apache, sino que las cubiertas, llantas, asientos y hasta el sistema eléctrico, entre otros componentes, serán fabricados por otros proveedores, mientras la empresa hará los componentes metálicos (como partes del chasis).“Queremos generar trabajo en la región”, explica Chiatti, quien valora que su empresa actualmente trabaja “bien” tras la crisis que sufrió el sector de la maquinaria el año pasado.
Las firmas nacionales que fabrican tractores son pocas. Entre las más conocidas están Pauny (ex Zanello) y Agrinar. Pero es más fácil ver marcas internacionales, sin ir más lejos, las del clásico tractor John Deere.
Apache se especializa en sembradoras, pero desde hace algunos años comenzó a diversificarse y ofrece también pulverizadoras y hasta llegó a presentar un tractor 100% argentino. Pero la inversión “es demasiado grande especialmente en los componentes de transmisión”, como la caja de cambio y el diferencial, por eso, según Chiatti, tuvieron que cambiar de estrategia e incorporar a un socio internacional.
Una vez probados los tractores de Sonalika, el proyecto continúa con la adaptación de las máquinas a las grandes extensiones de campos argentinos y luego, la sustitución de componentes por partes nacionales, que serán colocadas en la Argentina a las estructuras traídas de la India.
Apache, que nació a fines de los ‘50 y levantó su planta industrial en los ‘70, hoy exporta a Bolivia, Uruguay y Venezuela y negocia su ingreso a Brasil, Chile y Paraguay. También vende a África, hacia donde crecen los envíos dirigidos a Sudáfrica, y Oceanía. Pero las exportaciones suponen sólo el 10% de las ventas totales.
Según Ghiatti, la intención es, una vez logrado el producto, poder exportar a terceros países los tractores terminados, haciéndolo de la forma más eficiente. La firma emplea un total de 250 personas.
Las negociaciones con Sonalika datan de 2008, cuando se firmó un preacuerdo que luego fue definitivamente rubricado durante una misión oficial a Nueva Delhi, el año pasado, de la que participó la empresa.
Las firmas nacionales que fabrican tractores son pocas. Entre las más conocidas están Pauny (ex Zanello) y Agrinar. Pero es más fácil ver marcas internacionales, sin ir más lejos, las del clásico tractor John Deere.
Apache se especializa en sembradoras, pero desde hace algunos años comenzó a diversificarse y ofrece también pulverizadoras y hasta llegó a presentar un tractor 100% argentino. Pero la inversión “es demasiado grande especialmente en los componentes de transmisión”, como la caja de cambio y el diferencial, por eso, según Chiatti, tuvieron que cambiar de estrategia e incorporar a un socio internacional.
Una vez probados los tractores de Sonalika, el proyecto continúa con la adaptación de las máquinas a las grandes extensiones de campos argentinos y luego, la sustitución de componentes por partes nacionales, que serán colocadas en la Argentina a las estructuras traídas de la India.
Apache, que nació a fines de los ‘50 y levantó su planta industrial en los ‘70, hoy exporta a Bolivia, Uruguay y Venezuela y negocia su ingreso a Brasil, Chile y Paraguay. También vende a África, hacia donde crecen los envíos dirigidos a Sudáfrica, y Oceanía. Pero las exportaciones suponen sólo el 10% de las ventas totales.
Según Ghiatti, la intención es, una vez logrado el producto, poder exportar a terceros países los tractores terminados, haciéndolo de la forma más eficiente. La firma emplea un total de 250 personas.
Las negociaciones con Sonalika datan de 2008, cuando se firmó un preacuerdo que luego fue definitivamente rubricado durante una misión oficial a Nueva Delhi, el año pasado, de la que participó la empresa.
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